Dedicado a lo que me apasiona, con la vocación de ayudar, dispuesto a resolver, y entusiasta del conocimiento, son algunos de los ejes vertebradores de mi práctica clínica diaria.
Mi tarea profesional, con más de 20 años de experiencia en los distintos campos de la podología, me ayudan a profundizar cada día las complejidades del pie y su relación con otros aspectos que integran la aparición de la patología.
Esta evolución es fruto no sólo de la experiencia acumulada, sinó también a un elemento que considero clave y esencial en mi trayectoria: la formación continuada como herramienta imprescindible para evolucionar, comprender y resolver.
Desde mi infancia, soy un apasionado del mundo del deporte, y un acérrimo defensor de la actividad física para el bienestar físico, mental y social. He practicado diferentes deportes en categoría amateur, empatizo con la lesión, por eso, mi afán es acompañar durante el proceso de recuperación.
La evolución y el crecimiento son otro de los puntos clave de mi carrera profesional. Acompañar durante el desarrollo del pie infantil me llevó a especializarme en podología pediátrica. No hay mayor satisfacción para mí que la sonrisa de un niño o niña cuando sale de la clínica.
El pie como elemento fundamental de la marcha, permite acciones tan importantes en nuestra vida diaria como moverse y desplazarse. Nada debe impedir que tu vida se vea limitada por ello.
Resolver es mi objetivo.
Bienvenidos a vuestra casa.
